sábado, 24 de diciembre de 2011

LA PINTURA, UNA FORMA DE REFLEXIÓN ACTIVA




A veces necesitamos herramientas para reflexionar y preguntarnos si realmente estamos haciendo lo que queremos en esta vida. Las crisis y las ansiedades son llamadas de atención  que nos dan ese pequeño "tirón de orejas" para que analicemos lo que nos está pasando. Pero el lenguaje interior es confuso y enmarañado y está plagado de incógnitas ( no hay más que mirar el cuadro).

¿ Cómo empezar?

EL ARTE, entre otras muchas cosas, es una manera de buscar ese "hilo" que nos permita movernos por nuestro propio laberinto y así, poder situarnos y observar la complejidad de nuestro universo interior..
Pararse y despejar la incógnita desde la accíon...supongo que esa es una de las paradojas del arte, una especie de meditación que precisa de una energía activa para fluir y comunicarse con nuestro estado de ánimo interno. El arte nos invita al movimiento para hacer y observar... hasta que se produce "algo" que de forma casi mágica recoloca las cosas, nace una certeza interior que ordena y clasifica limpiando el oscuro camino del laberinto, quizás solo ha sido un pequeño paso, pero sin duda ha sido un gran paso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario