Os voy a poner un ejemplo que me sucedió ayer mientras paseaba con mi amigo el pintor Jaime Moroldo por las calles del casco antiguo de Barcelona. Caminar, charlar, mirar, fotografiar, oler, tomar algo, escuchar música, comprar...muchísimos estímulos "bailaban" a nuestro alrededor, nosostros nos impregnamos de ello de forma consciente o inconsciente. A veces, todo ese manjar estimulante se mezcla y surge una idea que a su vez atrae a otra idea. La emoción suele ser el mejor instrumento para recortar y pegar esos objetos cotidianos o lejanos ¿ Qué es sino el arte más que un inmenso e infinito Collage ?
Sus manos frías
tocaron el teclado
y salió el sol
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