ARTETERAPIA: UN TRABAJO PARA TRES, BUSCANDO LA JUSTA DISTANCIA

A raíz de la exposición Parelles Artístiques inaugurada hace unos días en La Garriga, estuve pensando que en arteterapia más que hablar de "parejas" utilizamos la tríada; una relación que se establece a tres bandas: la persona, su creación y el arteterapeuta.
 El "quite" de la cuestión es la forma en que se despliega esa triple relación, para que de todo ello pueda emerger una autenticidad a través de las producciones artísticas. La clave para que pueda producirse este proceso de la mejor forma posible, es hallar la "buena distancia". El trabajo desde esa perspectiva menos apegada permite aproximarse a lo que a veces sólo es alcanzable por medio de un disfraz, "Dadle una máscara y os dirá la verdad", comentaba Oscar Wilde.

La propuesta del arteterapia consiste en buscar ese lugar adecuado para dar la posibilidad de que aparezcan "otras" escenas imaginarias de uno mismo.Se trata de experimentar en el taller sin una finalidad específica, observando lo que va emergiendo sin juicios ni prejuicios, buscando  un diálogo entre las diversas partes donde el terapeuta debe aproximarse con sutileza hasta encontrar la "justa distancia", una  medida que a veces lo hace aproximarse para después alejarse de nuevo, como una ola que se acerca a la orilla y que después se va para dejar que obra y autor se miren y se sorprendan mutuamente.